miércoles, 23 de mayo de 2012

.Fijo

La imaginación es el producto en el afán de unir algo no vivenciado. Cuando se retira el no pasa a ser un recuerdo, y no hace falta aclarar que sobreviene cuando ese recuerdo cambia el ánimo del ser. El tiempo es inalterable, tiene un orden, lo cual no quita que lo podamos fijar. Ahí es cuando se conduce a la imaginación, lo cual no despoja una posible alteración y consiguiente conjugación de puntos fijos. La secuencia en el movimiento de estos puntos fijos a través del tiempo, siempre inalterable, es lo que cito como karma. La conducta de estos movimientos no se altera irónicamente por la posición geográfica del ser, precisamente sólo él es capaz de no generar nuevos movimientos y reducir la cantidad o dosis de nuevos puntos. De hecho sostengo que esta reducción llegada a su nulidad es el paradigma del ser realizado, complementándose perfectamente sólo. No obstante, la perfección hermana de los puntos fijos.